Sunday, April 29, 2007

Una Semana en Cancún


Gracias a mi trabajo, conocí Cancún, pero decir: “fui a Cancún” suena a vacaciones, playa, sol, margaritas, paisajes caribeños y la verdad, es que fue mucho más que eso.

La semana pasada, cumplí uno de mis sueños, estuve en las ruinas Mayas, Chichén Itzá, y pude comprobar con mis propios ojos la grandeza de esa cultura, de la que soy fiel admiradora desde hace muchos años, sabios y maestros del universo, misteriosa cultura desaparecida, que dejó su huella en ese lugar llamado “Rivera Maya”.

Tan impresionante es ver en detalle todas esas construcciones, hechas sin la tecnología ni los avances de este siglo y que todavía estén en pie. Ver como cada piedra tiene el tamaño y la forma exacta para calzar con la otra, cómo cada una de ellas está cuidadosamente “tallada” y decorada, como cada detalle tiene relación con el universo, cada ventana, cada cantidad de peldaños, cada lugar y posición en la que fue construida, cada una de ellas tiene un sentido, no sólo de habitación, sino del universo.


Un domingo completo admirando Chichén Itzá, quizás no sea fácil de entender, pero para mi fue cumplir un sueño. Obviamente no fue lo único que hice, pero sí lo mejor.

Cancún está lleno de supuestos descendientes Mayas, una extraña mezcla de Felipe Avello y el Chino Ríos. Todos con las mismas facciones, similares entre sí. Gente linda, amable, buena, dulce y de buen corazón. La ciudad es muy gringa, muy “miamiense”, con el mismo calor y humedad, pero muestran orgullosos en la arquitectura sus antepasados, porque en todo (un cuadro, un dibujo, una escultura, un azulejo, una silla, un plato….) tiene el arte Maya y, en algunos casos, Azteca.

Gran cantidad de calles, malls, el mismo aeropuerto, a diferencia nuestra, no son en inglés sino en idioma de sus antepasados. Muchas de esas palabras llevan necesariamente una “x”, o comienzan con una “y”.


Debo confesar que sí estuve en la playa, al sol, tomé margaritas y que el paisaje caribeño es una maravilla, sólo me faltó cumplir otro de mis sueños, para el que no tuve tiempo: nadar con un delfín………..el día que haga eso, mi paso por aquí estará pleno.

AH!!! Se me olvidaba: como dato curioso, la conferencia fue buenísima.
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